Consejo editorial ciudadano
Señor director:
Mediante la presente quiero manifestarle mis felicitaciones por la conformación del equipo editorial ciudadano que ha promovido El Sur. Creo que es un gran aporte de democracia y pluralismo para la ciudad y el país. No obstante le hago ver mi desacuerdo en cuanto a la conformación de este consejo ya que se ha optado en algunos casos por cargos más que por líderes de opinión o ciudadanos que aporten a la discusión, con opinión y propuestas relevantes. Es el caso del presidente de la FEC, Juan Urra Rossi.
Él no ha promovido la participación y ha dejado de ser líder de opinión en la presidencia de la federación de una de las universidades más importantes del sur del país.
Respaldo mis dichos con hechos que lamentablemente han mantenido a los casi 20 mil estudiantes de la Universidad de Concepción al margen y en abismante silencio ante un año de sucesos de alta connotación pública. Los estudiantes universitarios de Concepción hemos pasado a ser secundarios, en el sentido negativo de la famosa palabra, pues nuestra opinión, hoy más que nunca, carece de importancia e incidencia. No hemos estado ni a favor ni en contra y sin participación relevante en la discusión sobre la educación chilena impulsada por los estudiantes de enseñanza media. Los secundarios del 2006 dejaron una huella en la historia de la educación, por eso el país entero esperaba las resoluciones del Consejo Asesor de Educación. En otro planeta, la FEC instalaba un cabaret barato en la Casa del Deporte con el vedeto Hotuiti como propuesta de actividad cultural promocionada en radios, afiches, lienzos, etc. el pasado viernes 29 de octubre. Al parecer, en la desesperación ante la ausencia de propuestas ricas de contenidos relevantes, se subestima la capacidad de entendimiento y los horizontes culturales de miles de jóvenes mediante populismos baratos ajenos al espíritu universitario.
Qué decimos los jóvenes de esta élite intelectual y científica: ¿Criticamos, apoyamos, aportamos? ¿Cual ha sido nuestra participación? ¿Qué decimos los estudiantes de la Universidad de Concepción ante la píldora famosa? ¿Se discute en nuestra universidad sobre los resultados del Consejo Asesor? ¿Abortamos, estamos por el sexo dentro o fuera de matrimonio? ¿Marchamos, hacemos huelgas o más bien pensamos y proponemos soluciones? ¿Somos progresistas o conservadores?
En la Universidad de Concepción al parecer no se está desarrollando libremente el espíritu, eso si, se estudia y mucho. Por lo tanto no todo es negativo.
No obstante este año ha estado marcado por fuertes debates en distintos ámbitos, la pauta la dieron los secundarios en temas comunes a nosotros los de la educación superior, sin embargo la falta de información genera poca y nada de participación, lo que se puede ver fácilmente en la casi nula presencia universitaria en las últimas y masivas marchas en nuestra ciudad, o en las discusiones de la Mesa Provincial de Educación, en la ausencia de publicaciones y medios de comunicación estudiantiles; existió por cuatro años un medio oficial FEC, llamado Plaza Perú 119, muchos otros pasquines, programas de radio, etc. es cosa de preguntar y ver la prensa de la época. Que hoy no existan es síntoma de sospechoso silencio y falta de iniciativa, tampoco hemos realizado los presupuestos participativos consagrados en nuestros estatutos, los que permiten destinar fondos FEC a proyectos desarrollados por universitarios, cuya asignación es resuelta en votación universal por todos los estudiantes (sentido diferenciador esencial de este tipo de presupuesto), etc.
Para finalizar les recuerdo que en Chile: mineros, funcionarios de la salud, secundarios, profesores y ciudadanos de distintos sectores sociales, políticos y religiosos se movilizan apoyando, criticando, marchando, discutiendo o proponiendo, mientras: el Foro de la Universidad de Concepción bulle de botellas vacías y colillas de cigarrillos al son de la melancólica alegría de Sol y Lluvia, además de muchos universitarios borrachos.
Al parecer, los estudiantes de la universidad seguimos siendo una burbuja de jovencitos sin mayores problemas, sin grandes preocupaciones, sin responsabilidades para con nuestra sociedad y aun peor sin opinión sobre los temas de relevancia pública. Lamentable, pero finalmente es lo que terminará entendiendo la comunidad a través de las actividades y propuestas de nuestros representantes, que han olvidado sistemáticamente sus responsabilidades políticas y dirigenciales dejando de promover la participación y dejando de ser líderes de opinión al perderse en la farándula populista y cabaretera ajena a la tradición universitaria de la Universidad de Concepción.
Angelo Bustos Díaz
Estudiante
Pedagogía en Español
Universidad de Concepción
08-7072381
Apoyan esta declaración:
Diego Olivares. Presidente FEC 2001- 2002
Felipe Nuñez. Presidente FEC 2003
Franco Quidel. Presidente FEC 2004
